Se aprobó la ordenanza que dá impulso a los Acompañantes Terapéuticos en La Costa

En la sesión de ayer por unanimidad se aprobó el proyecto que presentó oportunamente el Concejal  Andrés Bertolot del bloque JUNTOS hace unos meses.

La misma sirve para darle un marco normativo a la actividad, de gran crecimiento en la sociedad y al mismo tiempo otorgarle mayor visibilidad y acompañamiento a los/as acompañantes terapéuticos costeros.

El crecimiento de la demanda de esta actividad en la sociedad moderna, hace que la tarea de los Acompañantes Terapéuticos se transformen en imprescindibles.
El registro que esta ordenanza propone crear, incluye a todas aquellas personas que hayan obtenido su título habilitante que puedan desempeñar la actividad a lo largo del distrito.
«…- La propuesta incluye llevar este registro en todas las entidades donde actúen los AT, tanto en salud o educación del sector público y privado.
Ellos/as desempeñan un papel fundamental en el proceso de tratamiento de las personas que requieren apoyo adicional», nos dice Bertolot.

El Acompañante Terapéutico trabaja profesionalmente acompañando este proceso. Ayudar a pacientes en el proceso de internación en una Institución: acompaña y contiene al paciente y su familia en este proceso crítico, utilizando las herramientas necesarias para que la internación sea menos violenta y más terapéutica.

El Acompañante Terapéutico, es un agente de salud con preparación teórico–práctica
para integrar equipos interdisciplinarios con la posibilidad de participar en la
elaboración de estrategias de tratamiento no farmacológico siendo su función brindar
atención personalizada tanto al paciente como a su familia con el fin de colaborar en
la recuperación de su salud, en su calidad de vida y en su reinserción social. Siempre
en un marco interdisciplinario con la coordinación de los profesionales tratantes del
paciente, nunca solos como un servicio aislado, episódico o fragmentario.
Son objetivos del acompañamiento terapéutico:
a) Favorecer el desarrollo biopsicosocial y/o autovalimiento de la persona
asistida;
b) Fortalecer los vínculos familiares y sociales;
c) Intervenir para facilitar a la persona asistida su integración en el proceso de
vida independiente;
d) Estimular la indagación y desarrollo de nuevos modelos de intervención como
alternativa a los largos procesos de institucionalización.

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