La nueva crisis del Gobierno aumenta la tensión entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner

El Presidente no sabe cómo afrontar el conflicto que se desató por el enojo de “Wado” de Pedro. Hace dos meses que no se habla con la Vicepresidenta, y aumenta la preocupación en el oficialismo

La relación entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner vuelve a centrarse en la incomunicación. Llevan dos meses sin hablarse. La última vez que lo hicieron fue cuando la Vicepresidenta se enteró que el Presidente había tenido una gastritis erosiva en medio del G20 que se estaba realizando en Bali, Indonesia. Un llamado a la distancia los unió por unos pocos minutos.

Más allá de los llamados protocolares, no están juntos en el mimo lugar desde hace 5 meses. Personalmente fue algunas horas después del intento de asesinato que sufrió CFK. Fernández la fue a ver a su departamento en el centro porteño. Fue el 2 de septiembre. Pasaron cinco meses. Después de aquel encuentro trascendente no se vieron más. Así está la cúpula de poder peronista en el inicio del año electoral.

En el calendario de encuentros obligados aparece la apertura de sesiones ordinarias del Congreso: 1 de marzo. El momento de las fotos con alto impacto político. Si no hay tregua durante febrero, el primer día del tercer mes del año será el momento en el que se vean las caras. Mientras tanto seguirá habiendo interlocutores. Aunque la última crisis interna del Gobierno terminó con uno de ellos. Cada vez hay menos.

El enojo del ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro abrió una nueva etapa de la interna oficialista. El kirchnerismo salió en bloque a apoyar al dirigente camporista – que se enojó por haber quedado afuera de una reunión entre Fernández, Lula da Silva y los organismos de Derechos Humanos – y dejó a la luz la voluntad de confrontar con el Presidente y su círculo chico de leales.

Este lunes, a las 11 de la mañana, Fernández encabezará un acto en uno de los municipios más kirchneristas de la provincia de Buenos Aires. Anunciará nuevas obras en la Central Térmica de Ensenada, donde gobierna el ultrakirchnerista Mario Secco, uno de los pocos que aún siguen pidiendo que CFK reflexione y compita en las elecciones de este año.

El Jefe de Estado estará acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. La misma que durante el fin de semana le preguntó en público a De Pedro a ver si estaba adentro o afuera del gobierno nacional. Será el primer acto que el Jefe de Estado protagonice después de que estalló la interna palaciega.

A estas altura de los acontecimientos esta claro que el plan de reelección de Alberto es una tibia manifestación de poder que  no llega a convencer a nadie y que  las diferencias abismales sobre cómo llevar adelante el gobierno no continúan agrandándose.